La niña de cabellera ensortijada
preguntaba al niño que con ella estaba,
- ¿Por qué salta la piedra pequeñita
que se encuentra en mi almohadita? -
El niño con esmero la buscó
y en ningún parte la ubicó
- ¿Será que estas imaginando
que la piedra va saltando? -
- ¡No lo estoy imaginando! -,
la niña le decía;
- ¡búscala en mi almohada! –,
y el niño eso hacía.
Y buscando la piedra proseguía,
piedra que saltando se creía;
finalmente la encontró
pero al verla se frustró.
Esa piedra o pedrusco
no es ni piedra ni es pedrusco;
es la pulga que está loca
cuando el hambre la provoca.
La pulga la niña buscó
espantándola enseguida
en la cama se acostó
y pronto se quedó dormida.
AUTOR: Helmer Momphotes
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