Con el libro que leyó
el niño se quedó jugando;
pensando en lo que creyó
a su mente le fue agregando
De lo leído y releído se puso a pensar:
-¿Si mañana a la luna voy
hallaría con quien jugar?-
-¡A nadie encontré y en la luna estoy!-
AUTOR: Helmer Momphotes
Deja un comentario