LA HORMIGA COLORADA

¡Alguien que me ayudeeeeeee…! se escuchaba en el bosque una y otra vez

¡Alguien que me ayudeeeeeee…! era el grito de la hormiga colorada, que con su eco parecía intentar llegar, una y otra vez, hasta rincones profundos del bosque mientras cargaba sobre su espalda la hoja de no se que planta, 20 veces más grande que ella.  Como nadie respondía, la Hormiga colorada, la diminuta trabajadora pensaba, ¿será que mis hermanas han perdido el oído?, ¿Sordas serán? ¡No puede ser! Pero si parecía que fuesen sordas porque ninguna respondió a su llamado ya cansado. Al final ninguna respondió. Y la Hormiga colorada con la carga a su espalda, continuó hasta dónde tenía que llegar.

AUTOR: Helmer Momphotes